País de origen: Francia
Tipo: Camión autoescala
Año de entrada en servicio: 1963
Escala: 1:43
Fabricante de la maqueta: Ixo Models
Comentario: El camión SAVIEM S7L con la autoescala METZ DL30H de 30 metros, fue un trabajo conjunto de dos marcas: SAVIEM, fabricante francés de automóviles de uso industrial y METZ, el fabricante alemán de vehículos de lucha contra incendios y escaleras aéreas.
En 1963, SAVIEM lanzó la cabina 710 para su nueva gama de camiones, la serie S. Ésta contaba con tres modelos de vehículos (S5, S6 y S8), de 5,5 a 8 toneladas de carga útil. El modelo escogido para albergar la escalera METZ DL30H fue el S7L. Este camión disponía de un chasis alargado que contaba con una cabina doble de serie, con cuatro puertas, producida por el carrocero francés Delhorme.
Con un peso de 9.700 kilogramos, el SAVIEM S7L tenía una distancia entre ejes de 4,00 metros, con una altura de cabina de 3,09 metros.
Su planta motriz consistía en un motor diésel de 6 cilindros PERKINS 6-354, de inyección directa, con una potencia de 126 CV, que le proporcionaba una velocidad máxima de 80 km/h. Disponía de un cambio manual de cinco marchas controladas desde el volante.
Normalmente, las escaleras giratorias se accionaban de forma mecánica, mediante sectores semicirculares, cadenas de eslabones y engranajes. A partir de 1957, empezaron a utilizarse las escaleras hidráulicas como la DL30H (Hydraulische Drehieiter).
Su escala de acero se compone de cuatro tramos telescópicos y descansa sobre un asiento, órgano articulado que está situado sobre la torreta y se pone en movimiento mediante unos elevadores. Dichos elevadores se fijaban sobre la torreta giratoria y se accionaban mediante una bomba hidráulica. De esta manera, la escalera podía desplegarse y replegarse, subir y bajar, y girar en una dirección o en otra.
Antes de realizar cualquier maniobra, el vehículo debía encontrase perfectamente asentado sobre el terreno. Por medio de una palanca, se bloqueaba la suspensión del eje. Cuatro estabilizadores se fijaban al suelo para dar a la autoescala la suficiente estabilidad.
Tres válvulas de control indicaban la longitud desplegada, el ángulo de enderezamiento y la longitud máxima posible. La plataforma del camión, estaba recubierta con una chapa anticorrosiva y antideslizante en relieve, para asegurar los movimientos de los bomberos, en las condiciones más desfavorables.
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