Tipo: Camión pesado
Año de entrada en servicio: 1990
Escala: 1:43
Fabricante de la maqueta: Altaya
Comentario: El FLD 112 convencional fue el primer FREIGHTLINER Clase 8 diseñado por la marca estadounidense con criterios aerodinámicos.
Desarrollado en 1987 y ya de la mano de DAIMLER-BENZ, toda una autoridad en la ingeniería aplicada al sector de los camiones, el FLD 112 fue pionero en la revolución estética que llevaría al constructor, con la posterior gama CENTURY, a marcar tendencia.
Tras un modelo de transición de peso medio basado en el MERCEDES BENZ LKN europeo, el FLC 112, FREIGHTLINER decidió marcar un punto de inflexión y diseñar su primer gran Clase 8 de la nueva etapa bajo DAIMLER-BENZ, propietaria de la compañía desde 1981. Y lo hizo en un contexto de máxima sensibilización por reducir el consumo en los camiones pesados para así contrarrestar el progresivo aumento del precio de combustible desde 1973.
La gama del CONVENTIONAL FLD se presentó en 1987 con la denominación 112 y 120, correspondiendo estos números a la distancia en pulgadas entre el parachoques y la parte trasera de la cabina. La planta motriz podía consistir en motores DETROIT DIESEL, MERCEDES-BENZ o CATERPILLAR de entre 365 y 450 CV de potencia. La transmisión era EATON FULLER o ALLISON con cajas de cambios de 8,10,13,15 y 18 velocidades.
Siguiendo la estela DEL PIONERO KENWORTH T 600, el primer camión diseñado con criterios aerodinámicos, el FLD 112 presentaba un capó en ligera bajada y unas líneas curvas muy evidentes en el parachoques y en los guardabarros. FREIGHTLINER, por contra, renunció a soluciones más envolventes en el parabrisas y escogió los dos tradicionales vidrios planos de línea cuadrada, que los profesionales preferían por ser más económicos de reemplazar en caso de rotura.
Además de la cabina de día, el FLD ofrecía una cabina compacta "sleeper" con deflectores sobre el techo y en los laterales, llamada MIDROOF. En 1989 la gama FLD incorporó la suspensión neumática, en la que la cabina de aluminio descansaba sobre cojines de aire, una solución que elevaba notablemente el nivel de confort respecto a la competencia.
Pese a su avanzado diseño, la relación calidad precio del FLD era muy interesante, ya que DAIMLER-BENZ había trabajado mucho en reducir los costes trasladando paulatinamente la producción de la planta canadiense de la Columbia Británica a las plantas de Ontario y de México.
En 1990 la marca lanzó el FLD CLASSIC con la misma tecnología y prestaciones, pero con el capó de líneas rectas más tradicionales y, dos años más tarde, completó esta gama con la icónica versión XL de 132 pulgadas. Los FLD CLASSIC se fabricaron hasta 2010.
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