🚚👉 PETERBILT 281/350 | TRACTORAS | CAMIONES PESADOS | PETERBILT MOTORS COMPANY

País de origen: Estados Unidos 

Tipo: Camión pesado/tractora 

Año de entrada en servicio: 1956 

Escala: 1:43 

Fabricante de la maqueta: Altaya 

Comentario: El PETERBILT 281/350 fue un camión pesado construido por PETERBILT MOTORS COMPANY de 1956 a 1959, y de 1954 a 1976, respectivamente.

Conocido por los camioneros como "Needlenose" (nariz afilada), por la forma de su capó, el PETERBILT 281 de cabina convencional y su hermano, el 351, respondían perfectamente al estándar de la marca.

Eran camiones robustos, tanto en carretera como fuera de ella, con una mecánica fiable y equipados con una cabina que, además de ser ligera y confortable, transmitía personalidad.

Cuando el fundador de PETERBILT falleció en 1944, un grupo de trabajadores decidieron comprar el negocio a la viuda. La empresa había adquirido una gran experiencia, produciendo camiones para el ejército estadounidense y merecía una oportunidad en el mercado.

En 1949 los ingenieros se dedicaron a rediseñar las cabinas para hacerlas más amplias y cómodas. El empleo de aluminio en la cabina, así como el chasis y otros componentes, contribuía a aligerar la estructura de la tractora y, por tanto, lograr una mayor capacidad de carga.

Los PETERBILT 281 y 351 convencionales eran prácticamente idénticos y su principal diferencia radicaba en los ejes traseros. El 281 tenía un único eje tractor y el trasero era portante (sin función motriz), mientras que en el 351 ambos eran tractores. En algunas configuraciones, el chasis presentaba un  solo eje posterior.

Con un peso de 25 toneladas, el PETERBILT 281 montaba un motor NHC-250 CUMMINS, que le proporcionaba una velocidad de 120 km/h. La transmisión consistía en una principal de 5 velocidades SPICER, y en otra auxiliar, fabricado por BROWN LIPE.

La cabina del 281 tenía un aspecto característico debido al diseño del capó, que se estrechaba hacia la parrilla, flanqueada por dos pequeños faros redondos y dos grandes pasos de rueda. El parabrisas, partido en dos mitades inclinadas en forma de  V, proporcionaba una buena visibilidad.