💥👉 HENSCHELL HS-293 | MISIL ANTIBUQUE | LUFTWAFFE | MAQUETAS REVELL

País de origen: Alemania
Tipo: Misil antibuque
Año de entrada en servicio: 1943
Escala: 1:72
Fabricante de la maqueta: Revell
Maqueta terminada: Septiembre de 2010

Comentario: El Hs-293 era un misil aire superficie diseñado para atacar buques no acorazados. Consistía en una bomba convencional, convertida en planeadora gracias a unas pequeñas alas y a unos estabilizadores situados en la parte trasera, que era guiada por radio control o por cable y que incorporaba en la parte inferior una barquilla ventral que contenía un motor cohete WALTER 109-507 B.

Fabricada por HENSCHEL con la colaboración de Gustav Schartz y Herbert Alois Wagner, el proyecto empezó en 1940 con los primeros ensayos en mayo (Hs-293V2) y en julio (Hs-293V3) ya con el sistema de guía. En diciembre de este año, se probó el prototipo que incorporaba un motor impulsado por una mezcla de peróxido de hidrógeno y permanganato cálcico.

El misil HENSCHEL Hs-293 tenía un peso de 1.045 kilos, con una longitud de 3,89 metros y un diámetro de 0,47 metros (0,33 metros el motor cohete).
Su planta motriz consistía en un cohete WALTER 109-507 B que generaba un empuje de 5,9 KN durante 10 segundos, alcanzando velocidades de hasta 900 km/h, con un alcance de entre 4 y 8,5 kilómetros (por cable hasta 30 kilómetros).

Su sistema de guía MCLOS (Manual Command to Line Of Sight), era por radio, pudiendo regularse en hasta 18 canales de entre 48 a 50 megahercios. Su cabeza explosiva tenía un peso de 295 kilos.

El misil aire-superficie HS-293 podía ser lanzado por medio de: He 177, Fw 200, HE 111, DO 217 y AR 234. Su principal debilidad consistía en que, al deber mantener la trayectoria para guiar la bomba, los aviones eran muy vulnerables al fuego antiaéreo o a los ataques de cazas. La producción total se estimó en 2.000 unidades.

El primer ataque con éxito del HS-293 tuvo lugar el 27 de agosto de 1943 con el hundimiento del buque inglés HMS HERGET. El 26 de noviembre de ese mismo año fue hundido el HMT ROHNA en el Mediterráneo. En las últimas fases de la II Guerra Mundial se utilizaron para intentar destruir puentes con pobres resultados ya que, al tener que realizar las misiones durante el día, se perdían numerosos aviones.